Juega en la penumbra de la noche corazón sensible a las pulsaciones de los demas peregrino de cosas prohibidas atrapado en un ritual a ciegas mas allá de la frontera del dolor en la vida misma hijo de la barbarie
doblemente huérfano, fruto de la desdicha repite veijos dogmas, viuejos clichés ¿y eso a quién le importa? juntos seremos irresistibles pero nunca saciados beberemos de nuestra propia fuente gota a gota
hijo de la barbarie
olfateando el aire saborea el ardor los que están a su alrededor ya no son desconocidos la cortina del mundo intentará ocultarlo...
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